Escribí esto en el 2016 cuando vivía en el país del así llamado sueño Americano.
“See inside for an interactive experience”
Hago una mueca y asiento con la cabeza, afirmando que esto debe tratarse de una mentira. Leo la frase en la esquina inferior derecha de un sobre que seguramente contiene una de las innumerables proposiciones de crédito financiero que le llegan a mi hermana, como seguramente le llegan a la mayoría de las personas que viven en este país (ya adivinaste de que país se trata).
Después de estar preparando durante más de dos semanas el contenido de esta página de internet, con todo lo que conlleva; un buzón con mi dominio personalizado, una galería con mis pinturas, un menú para ver mis cortos, y un blog donde por primera vez publicaré mis pensamientos. Hasta he abierto una cuenta de instagram, algo que nunca espere de mi persona.
Todo ello para tener una presencia en el mundo de la telaraña, y con ello ofrecer una experiencia virtual con la que pueda llamar la atención hacia mi obra.
Bueno al menos así es como yo lo entiendo. Así es como creo que funciona esto del internet, o tan si quiera es así como he elegido usarlo.
Pero no pude evitar sentir un gran rechazo parecido al asco cuando leí esa frase tan elocuente: “see inside for an interactive experience”. Al verme a mi mismo desperdiciar mi vida, pasando el dedo sobre la pantalla del smartphone las fotos que otros postean en Instagram. Las vistas del mundo que registran con sus celulares. Afirmándose en este espacio virtual-testigo de sus “experiencias”.
Pero es precisamente la palabra experiencia la que me golpea con fuerza. See inside for an interactive “EXPERIENCE” me repito a mi mismo con sorna. Que se piensan estos funcionarios del banco para dizque ofrecer una experiencia interactiva… como si fueran capaces de hacer magia. Obviamente es un señuelo. Un espejismo. Una falsa promesa. Mi aventurero interior me advierte: ¡¡Esto es una emboscada!! Un truco para atraerte hacia el consumo de algo que no necesitas.
Con seguridad ese no es el lugar correcto para encontrar lo que estas buscando mi buen amigo.
Es muy fácil irse con la finta al adentrarse en este océano de información, pues uno puede encontrarse muy fácilmente con el lado inconsciente de la colectividad.
Este submundo responde con gran facilidad a nuestro subconsciente. La distracción y la satisfacción con estímulos fáciles están disponibles con solo apretar un botón.
Parecido a lo que Jung llamó inconsciente colectivo, un lugar al que tenemos contacto por medio de los sueños. Al que podemos entrar también por medio de las leyendas de la mitología, las cuales están hechas de una materia intangible común a todos los humanos, de cualquier tiempo, sitio o raza.
Un lugar análogo al que Freud se refería en cuanto al terreno de los sueños. Cuando dormimos llegamos a un lugar libre de toda censura donde viven todos nuestros deseos, fantasías y miedos. Los que muchas veces no nos atrevemos a expresar o a vivir en nuestra vida cotidiana.
Claro que el sentido que yo le estoy dando al internet en este caso es un poco diferente. Aunque lo que pasa en él sea bastante parecido. Tenemos acceso a todo lo luminoso del ser humano, paro también a su parte más obscura.
Así como en los sueños nocturnos, en el internet podemos comportarnos sin inhibiciones, pues tenemos la ilusión de no estarnos exponiendo de forma verdadera.
Entonces es como si el internet nos diera la posibilidad de entrar en una fiesta de máscaras, donde lo que pase o lo que hagamos no será bajo nuestra verdadera identidad, o bajo la identidad que hemos forjado ante el mundo “real”.
Y lo pongo entre comillas, porque en el mundo “real” no nos mostramos como realmente somos, sino que lo hacemos a través de filtros. Los cuales se desvanecen bastante fácil al entrar en el submundo del internet.
Se podría decir que tenemos la oportunidad de interactuar con el inconsciente de los otros. Pero sucede algo raro, pues lo hacemos de forma consciente. ¿Se podrá llamar consciente a esta forma de actuar?
¿Actuaremos de forma consciente en un entorno en el que es permisible hacer todo lo que haríamos solo en el terreno de los sueños, cuando nuestra consciencia esta dormida?
¿Es esta una herramienta que nos sirve para conocer ese lado que no nos atreveríamos a reconocer en nosotros mismos?
No sé… ya me puse muy intenso. Y este es un tema que me interesa mucho, pero lo que me llevó a comenzar este texto era otra cosa.
La aburrida dependencia que nos creamos por estos dispositivos llamados inteligentes. Esa tendencia gradual a robotizarnos.
Verdaderamente no podría volverme un sedentario conectado 24 horas a una red, donde todos los estímulos sensoriales que mi cuerpo reciba sean solo unos impulsos electrónicos enviados por una computadora. Visitando lugares, conociendo gente, leyendo, escuchando las reflexiones de alguien, etc. Todo dentro de este estado virtual insípido. Definitivamente eso no es suficiente para mi.
Ni si quiera cuando la tecnología llegue a tal grado que nos ponga chips en el cerebro y nos ofrezca aprender cosas de forma inmediata como se ve en la película de Matrix. Creo que ese tipo de inmediatez roba la oportunidad de sentir el trayecto.
Se que algo dentro de mi se daría cuenta del vacío. “Mi cuerpo no está viviendo o sintiendo de forma real” Me diría mi corazón. El hecho de que las cosas sean inmediatas le restan mucho a la experiencia en su totalidad. El sufrimiento no existe sin el gozo.
O mejor dicho, el gozo no existe sin el trabajo. Hay que trabajar, hay que extenuar nuestras fuerzas para poder llegar a la cima de una montaña, o a la otra orilla donde esta esa isla con rocas de formas extrañas que nos alimentan tanto la imaginación.
Si todo se me diera con solo apretar un botón me abstendría de mucho. Sentir como pasa el tiempo, usar mis fuerzas, disfrutar el descanso, expresar mi cariño a mi amante, con el tacto, con la palabra, con la voz. De eso se trata la vida. De vivir el proceso. A veces tal pareciera que queremos saltarnos el momento. Con la urgencia de ¿Qué sigue?.
El movimiento real, la creación humana y nuestra intervención en el mundo van más allá de solo recibir estímulos fáciles a través de estas cajas negras idiotizantes. Maquinas dispensadores de postres alucinantes poco alimenticios que solo acrecientan nuestros miedos y titubeos de comprometernos con la vida.
Cuando dejo de ver a la maquina como una herramienta y la confundo con la fuente, entonces empiezo a dejarme usar por ella. Me abstengo de conocer el sabor verdadero de los labios de esa mujer. De asirme a la Tierra con mis pies, de abrazar a la Mar y enfrentarme a las fuerzas de los elementos. 😉
…
Si ya había un apego a esto, con la pandemia vino a hacerse algo casi necesario. Aunque, a mi parecer creo que me ha ayudado a desconectarme más. Internet ya no es el sitio al que buscabas para "entretenerte", ahora es parte de momentos de angustias… ahora los sueños se buscan en la ventana, el patio, la hormiga en el suelo.
Que gusto leer esta nota.
Resonó en mi mucho lo siguiente: "mejor dicho, el gozo no existe sin el trabajo. Hay que trabajar, hay que extenuar nuestras fuerzas para poder llegar a la cima de una montaña, o a la otra orilla donde esta esa isla con rocas de formas extrañas que nos alimentan tanto la imaginación."…
En fin, mucho éxito y sobretodo disfruta de este proceso. Creo que aveces no pensamos en hacer algo pero se ocupan ciertas cosas como herramientas.
Puedo recordar a Pam sin subir historias y ahora es toda una influencer y nos relaja con su voz cada Jueves ❤ jaja Y es parte del proceso de ir creciendo, hacemos y deshacemos.
En fin, saludos y éxito!!
Etna.
Si, la ventana es ahora el lugar desde el cual anhelamos la vida en el exterior, o la hormiga en el suelo la que nos habla de la contemplación del momento. En estos tiempos de pandemia las circunstancias nos han orillado a poner más atención al ahora. Y también ha dado espacio para que descubramos facetas que antes estaban escondidas dentro de nosotros y que sirven para ayudar a los demás como el caso de la voz de Pame (Es necesario que ella escuche esto pues ya pensaba en dejar sus historias de instagram solo por escrito). Todas estas cosas que nos están transformando desde adentro para bien. Gracias por tu retroalimentación Etna. Me cae muy bien en estos momentos.
Good reead